Como tiene que ser un MEE

Como tiene que ser un MEE, es algo que me preguntan a menudo. Es una de las preguntas que siempre que digo a que me dedico me hacen. Pues bien hoy os hablaré sobre ello.

No todo el mundo sirve para ser MEE, hay quien considera que dedicarse al mundo de la discapacidad es simple. Que hacer las funciones de Un Monitor de Educación Especial (MEE) es fácil. Pus bien tan solo os propongo que de todo lo que os cuento a continuación penséis si lo poséis.

Una persona que se dedica al mundo de la discapacidad, que hace la función de MEE, ante todo debe tener una característica principal que irá ligada a todas las demás. Debe de tener mucha fuerza mental. Cuando os digo esto es porque yo misma pensaba que era fácil hacer el trabajo de un MEE. Pero nunca imaginé que seria tan duro y maravilloso al mismo tiempo.

Para mi empezar a trabajar en esto fue encontrarme a mi misma. Nunca había creido en mi, hasta que tuve delante de mi una gran sonrisa que me hizo sentir válida. Esa persona por desgracia a día de hoy ya no está. Y bien sabe él que me acuerdo a diario de él. Porque esa sonrisa… hay esa sonrisa como me llenó.

Hace falta tener mucha entereza, mucha fuerza de voluntad, mucha fuerza mental para tirar hacia adelante pese a las adversidades que te vengan. Pero no hay que olvidar que la fuerza mental tiene que ir ligada a un inmenso corazón. Un corazón que no puede permitirse el lujo de llorar en el exterior. Que debe de aprender a sacar una sonrisa de donde las haya porque hay niños que necesitan de esas sonrisa. Hay personas que por esa sonrisa siguen luchando, que por tus palabras hacen que consigan objetivos. Es tan importante tener un buen corazón que sin el la fuerza mental carece de sentido.

Es imposible no llevarte al terreno personal cada una de las vidas con las que tratas, pero por tu bien mental y poder trabajar mucho mejor. Aprende a separar un poco tu trabajo de tu vida personal, si no lo haces de este modo, no conseguirás dar el 100% de ti en tu vida laboral y personal. Con esto no quiero decir que seas fría en el trabajo, de hecho ser una persona calida hace que el resto se sientan muy agusto.

Puedo deciros que la verdadera esencia de un MEE es el conjunto de honestidad, fuerza mental y un buen corazón. Solo si tienes estas tres cosas podrás ser un buen profesional en este campo. De no cumplir una de las tres partes, mejor déjalo para alguien que si que lo posee. No se admiten personas que miren a otras y vean limitaciones. No se admiten personas pesimistas, se quieren personas que sean capaces de ver las limitaciones como una virtud. Convertir una limitación en funcionalidad. Ser capaz de sonreír aun cuando por dentro mueras de dolor. Y ser capaz de mantenerte seria aun cuando por dentro estas que te mueres de risa. Sí estas situaciones se da bastante a menudo con personas especiales.

Debes de saber mantener el temple y la calma ante cualquier urgencia. Transmitir paz, armonía y felicidad todo el tiempo. Ser una persona alegre no es tan fácil como lo pinta, pero ser alegre estar en paz con el mundo y transmitirlo… es otro cantar.

De todo lo que os he dicho si cumples es lo que la sociedad necesita, es lo que el mundo especial esta ansiando. Yo me uní a ellos sin saber que yo estaba hecha de una pasta especial. Sin saber que yo brillaba para dar luz a otras personas. De estas cosas te das cuentas por las circunstancias en las que has vivido. Por ello si tienes ese brillo especial, esa luz que ilumina la vida de los demás plantéate el estudiar esto, plantéate si trabajar con niños y adultos especiales, porque solo las personas que cumplan esto podrán ser el mejor profesional.

Con todo esto no quiero decir que yo sea la mejor en mi campo ni mucho menos. Solo quiero haceros ver que trabajar en el mundo de la discapacidad y con personas es algo serio. Es algo que conlleva mucha responsabilidad y que estas trabajando con personas. No se puede jugar a ser dios, no se puede jugar con las ilusiones de personas que se encuentran en una situación delicada. Pero si que se puede aportar alegría y ganas de vivir. Hacer que la vida de una persona sea mucho menos jodida es posible y eso llena el alma. Antes de trabajar en el mundo de la discapacidad prueba a ir de voluntario a algún centro. Si consigues aguantar sin llorar entonces puedes planteártelo.