Son muchos los momentos duros por lo que pasamos a lo largo de nuestra vida, y los aceptamos a lo largo del tiempo. Hay algunos que te cambian para siempre y es así como me ha hecho cambiar un hecho a mi.

Hace casi un mes ahora que sufrí un accidente de tráfico. Muchos pensareis… mil personas sufren un accidente a diario, y no lo publican. Bien yo no he dicho mucho al respecto pero cuando han pasado estas semanas algo en mi ha cambiado. Afortunadamente a mi no me pasó nada y me salvé, pero algo en mi cabeza ha hecho Clic, algo en mi cabeza ha hecho darme cuenta de que he de vivir más relajada y disfrutar de cada momento.

He estado una temporada que llegaba a todos sitios corriendo, que no tenía tiempo para nada ni nadie. Ahora eso ha cambiado, ahora voy a mi ritmo sin estrés, llegaré a los sitios cuando tenga que llegar, y quien no me pueda esperar no merece mi compañía. Así lo he decidido.

Ahora tengo tiempo para mucho más y disfruto de cada cosa que hago, de cada pasito que doy, y de cada paisaje que veo, lo memorizo y lo siento. Intento empaparme de todo una y otra vez y ser la persona más rica en vivencias, sonrisas y abrazos. Porque me ha hecho falta tener un accidente con el coche para darme cuenta de que lo importante es el ahora, lo importante es estar vivo y sonreír.

Mil veces esto se lo he dicho mis niños, en concreto a mi campeón, y puedo decir que lo sentía de verdad. Pero no me valoraba como persona a mi misma, siempre he pensado que la función que yo desempeño en la vida la puede hacer cualquiera, pero ahora pienso que aunque sea un mínimo de luz tengo que ayuda a personas a hacer sus vida un poquito mejor. Es posible que peque de egoísta o soberbia por pensar en mi, pero creo que para poder hacer bien mis funciones como Técnico en Integración Social, debe de empezar a creerme que valgo mucho y que dando el 200% de mi podré hacer feliz y ayudar a mas personas que lo necesiten.

Mucho he llorado en silencio, mucho en pensando, y mucho he sentido, y bueno en momentos difíciles como los que viví es donde verdaderamente me doy cuenta de las personas que realmente me quieren, me apoyan y les importo, así mismo me he dado cuenta de que hay personas que sobran en mi vida, y a ellas también les doy las gracias, por hacerme el camino más fácil y quitaros vosotros solos de mi camino, me habéis quitado una carga tremenda de encima y todo en esta vida se agradece.

Así dicho lo cual, gracias a todos por el apoyo mostrado, seguiré sonriendo y ayudando a esos niños y niñas que nacen con luz propia y les hace ser personas con capacidades increíbles.