Las madres especiales son únicas. Por ello hoy les dedico esta entrada en mi blog. Porque se lo merecen, porque son las verdaderas guerreras en la vida. Porque son las heroínas que nadie reconoce, porque sabe camuflarse muy bien entre la sociedad.
A vosotras madres especiales, os dedico mis palabras y me arrodillo ante vosotras. Porque solo las madres que tienen hijos con capacidades extraordinarias saben lo que es la fuerza y la entereza de verdad.
A lo largo de estos últimos años he conocido a muchas madres, y cuando digo muchas, han sido muuuuchas. Y a día de hoy me he convertido tambien en madre. Y analizando a todas y cada una de las madres y a mi misma, he llegado a una conclusión.
Ya de por sí las madres estamos echas de otra pasta. Somos capaces de soportar dolores inmensos por traer al mundo una vida, por traer felicidad y amor. Y no solo hablo del parto, sino que hablo de un dolor emocional muy grande. Todas las madres entenderán de que hablo. Pero si no eres madre y quieres enteder esto te lo comento así por encima.
Una madre sufre durante todo el tiempo que lleva a su hijo/a en su vientre, o durante todo el proceso que dura una adopción o durante todo el tiempo que dura e método por el que venga su futuro hijo o hija. Porque te conviertes en madre en el mismo momento en el que decides que alguien más puede acompañarte en tu día a día.
Se sufre porque no sabes como será todo, como podrás afrontar tanta resposabilidad, y si lo harás bien o no. Bueno… pues todas las incertidumbres que una madre tiene, a una madre especial se le multiplican por mil. Sus cabezas van a mil por hora y no saben si serán capaces de afrontar el reto tan grande que la vida le ha presentado por delante.
Pero os digo una cosa, la conclusión a la que llegue trás conocer y analizar a todas las mamis que he conocido, es que para ser mami especial se tiene que nacer así. Se nace con ese don tan maravilloso de ser fuerte, valiente y poderosa. Se nace son esa luz especial que hace que sus hijos/as sonrían a la vida.
Solo una madre especial es capaz de mover una montaña entera con tal de que su retoño sea aceptado en la sociedad en la que vivimos. Solo estas madres especiales lucharan con uñas y dientes para que las leyes cambien, porque se acepten a todos tan y como somos. Porque sus hijos sean uno más.
Sólo quien está metido en el mundo de las capacidades extraordinarias, sabe lo que cuesta esa lucha. Y yo que aunque soy madre pero no especial apoyo y ayudo a esas madres a que su lucha sea más visible.
Desde aquí os digo que todas las lagrimas que habeis derramado no han sido en vano. Estoy 100% segura que cada lagrima viene recompensada por la sonrisa más pura y sincera, la de vuestros hijos. Porque no hay nada que mueva más el mundo que el corazón y el amor de una madre, cuanto más si es una mami especial.
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