Hay quien pensará que es imposible aprender de un niño y menos aún si es un niño que padece parálisis cerebral. Pues bien yo puedo decir y lo digo con mucho orgullo que yo he aprendido más con niños que padecen parálisis cerebral que de mis profesores. Está muy bien todo lo que te enseñan durante tu período estudiantil y demás pero lo que aprendes con niños bien sean con parálisis cerebral, autismo, deficiencias mentales o físicas… está muy claro que aprendes otros conceptos que no aprendes en el aula detrás de una silla.
En concreto hoy os hablaré de un chico que me encandiló desde el primer momento que lo vi. Este chico sin ir mas lejos se llama Raúl, un chico que a pesar de sus limitaciones físicas no le impide nada ni nadie sonreír y darte lecciones de moral con sólo mirarte. Para mi Raúl ha sido toda una fuente de aprendizaje de humildad, moralidad y dulzura.
Recuerdo el primer día que entré en aquella aula de educación especial con total claridad, jamás olvidaré que cuando te miré y me miraste lo primero que hicimos fue sonreírnos y estrecharnos las manos. Al momento supe que eras especial, y no por tu condición si no por tu mirada. En ningún momento me supuso un impedimento que no pudieses hablar con voz propia, nos entendimos muy bien y solo con la mirada. Pronto nos convertimos en comunicadores expertos el uno con el otro, empezamos juntos a aprender a hacer frases con el tablero que nos proporcionó la Seño María y aprendimos mucho el uno del otro y nos contábamos cosas que ni los profesores sabían…siempre hablando de mujeres…
He de confesar que cuando nos poníamos a hablar yo hacía caso omiso de que no salirea sonido por tu boca, incluso me olvidaba de la silla por completo, para mi has sido y serás una persona increíble que sabe expresar más sin sonido que una que emite sonido pero que no se sabe lo que dice… no se si me explico jajaja
En un solo año me has enseñado humildad, y que no hay que mirar a nadie por encima del hombro. Me has enseñado a ponerme tus zapatos (aunque muchas veces lo hiciéramos de verdad, cambiándonos los zapatos, tu los míos y yo los tuyos pero puestos en las orejas), se que tu camino no ha sido fácil en la vida, pero si de verdad que tienes una maravillosa familia que te ama con locura y que te a allanado el terreno en todo lo que han podido y eso es lo que te ha hecho convertirte en la persona que eres a día de hoy. Un hombre lleno de fuerza y amor que regala una sonrisa a cambio de nada y te alegra el día con ella.
Nunca olvidaré todos los buenos ratos que hemos echado en el baño en la hora del cambio… los ralis por los pasillos, el día con la policía nacional, la playa, el carnaval… son tantos los momentos buenos que me has regalado que creo que estas líneas son nada a cambio de todo lo que tu me has dado, algún día espero poder compensarte por todo lo que tu me has dado a mi, eres un campeón que llegará todo lo lejos que quiera y se proponga.
Aquí te dejo estas cortas y breves líneas para tí campeón mio!!!
Tu monitora loca de remate, Marta.
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