Hoy día 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de la Discapacidad. Un día en el que se recuerda que las personas con capacidades diferentes también están presentes en nuestro día a día y nuestras vidas. A mi parecer no debería de ser solo tenerlo en cuenta un solo día al año si no que todos y cada uno de nuestros días deberían estar presentes, ya que son personas igual que el resto de la sociedad y que tienen capacidades y características diferentes como el resto de la sociedad.
Una compañera tuvo que hacer un alegato ayer en el colegio donde estoy trabajando, y dijo algo que me pareció realmente importante. Tener la etiqueta de discapacitado es un atraso, poner en la sociedad etiquetas es un atraso. Y es que hizo una comparativa bastante buena para que los niños lo entendieran: Si un niño/a es muy bueno en fútbol pero no en baloncesto no significa que tenga que tener una etiqueta de discapacitado.
Con esta comparativa los niños se dieron cuenta de que una persona que no tiene la capacidad de oír, hablar, caminar o expresar su sentimientos de una manera convencional… no implica que no sea bueno en otras muchas cosas.
Por ejemplo: Una persona con autismo puedo no expresarse como todos acostumbramos pero resulta ser un excelente artista al pincel y hace unos cuadros maravillosos. Esta persona es encasillada con la palabra discapacitada pero no por la de artista ¿porque? simplemente porque vivimos en una sociedad donde es más fácil criticar que admirar.
Por esto y por miles de motivos más desde aquí hago un llamamiento para cambiar la sociedad y que la palabra discapacidad se disuelva y se empiece a valorar a las personas por su capacidades y no por sus limitaciones.
A nadie le gusta que se le menosprecie. No lo hagas con nadie porque nunca sabrás que te sucederá el día de mañana.
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