Hola de nuevo a todos, hoy solo vengo a hacer una reflexión, no se ni si me contestareis o no, pero al menos me sirve de desahogo.

Todos los días nos cruzamos en la vida con diferentes personas, hay algunas que marcan tu vida para siempre, otras que simplemente han pasado y es probable que no las vuelvas a ver o quizás sí, solo el destino tiene esa certeza y saber. El caso es que cuando yo conozco a una persona siempre voy con mi sonrisa por delante y no me hago una opinión de nadie sin antes darle la oportunidad de hacerse conocer de como es.

Bien dicho esto, quiero decirle al mundo entero y a quien lea estas líneas, que por mucho que intenten que deje de sonreír, no lo van a conseguir, por mucho que intenten apagar mi luz interior no lo van a conseguir, porque eso solo lo puede conseguir las personas que me importan y las que van hablando mal de mi, criticando y demás… a mi más bien me importa poco, me importa mucho más lo que piensen de mi las personas que me aprecian y quieren que las que van haciendo daño porque sí, porque les apetece y están aburridas.

Aún hablando de mí algunas personas sigo aprendiendo de todo el mundo. Aprendo sobre como puede llegar a ser el ser humano de ruin, a como la gente ve la vida y como la disfruta o como no. Tenemos una sola vida y hay quien decide dedicarla a criticar y juzgar el camino de los demás. Cuando yo tengo un problema con una persona, lo hablo con esa persona. Es un comportamiento natural de una persona arreglar las cosas de manera civilizada y no ir con chismes para intentar herir a los demás. Quién hace este último  (ir con los chismes a otra persona) dice mucho más de quién lo dice que el mismo chisme…

Dicho todo esto, solo decir una última cosa a ti solo a ti que se que me lees y me controlas:

GRANDE ES AQUEL QUE PARA BRILLAR, NO NECESITA APAGAR LA LUZ DE LOS DEMÁS (GANDHI)

A ver si nos aplicamos un poco la filosofía de vida de grandes pensadores y seres humanos muy inteligentes que fueron felices sin joder a los demás.

Atentamente, Marta, una chica llena de ilusión en la vida y con una gran sonrisa siempre en la cara a pesar de las adversidades de la vida.